Hace unos años llamábamos mercado al lugar al que íbamos a comprar la carne o el pescado, donde buscábamos las mejores materias primas, las más frescas, y volvíamos a casa cargados con bolsas llenas de verduras, frutas y hortalizas. Sin embargo, y aunque esta definición de mercado perdura en la actualidad, existe un nuevo tipo que nace como una nueva manera de entender la restauración: los Mercados Gourmet. Esta nueva generación de mercados ha ido evolucionando hasta convertirse en espacios de moda imperdibles, tanto para los más urbanitas, como para gentes de barrio o turistas. Son lugares a los que ir con la lista de la compra en la mano, o relajarte disfrutando del vermú del mediodía y de los mejores productos gourmet.

Ante la amenaza de los grandes supermercados y centros comerciales, los tradicionales mercados de abastos han ido reinventándose y adoptando nuevas fórmulas comerciales basadas en la restauración y en el ocio, llegando a convertirse en auténticas atracciones turísticas. Se ha adaptado hasta el horario tradicional, llegando ahora a permanecer abiertos hasta pasada la medianoche en algunos casos, para dar así la oportunidad de degustar magníficas cenas en lugares diferentes con una gran oferta gastronómica reunida bajo un mismo techo.

En estos lugares se puede desayunar, comer o cenar, así como tomar el aperitivo o comprar productos que degustar en casa si se prefiere. Muchos de ellos están inspirados en los Street markets de las grandes ciudades como Londres o Nueva York, y son además una excelente oportunidad de conservar edificios históricos muy destacables y de gran atractivo, que de otra forma podrían ver peligrar su futuro.

A continuación, te mostramos algunos ejemplos de los mejores mercados gastronómicos de nuestro país.

Mercado de San Miguel (Madrid)

Ubicado en la plaza del mismo nombre, junto a la Plaza Mayor, se trata de uno de los lugares más castizos de la capital. Se inauguró en el año 1916, y desde su renovación en 2009 podemos disfrutar de su estructura de hierro original, y de una gran cantidad de puestos en los que comprar, o en los que disfrutar de exquisitas propuestas gastronómicas tras un paseo por el centro de Madrid.

Mercado de San Antón (Madrid)

Situado en la Calle Augusto Figueroa, en el barrio de Chueca, cuenta con tres plantas en las que se pueden encontrar puestos para comprar productos de todo tipo, desde los más básicos, hasta los más gourmet, así como diferentes sitios para tapear, e incluso un restaurante con una gran terraza en la última planta en la que disfrutar del buen tiempo.

Mercado de la Boquería (Barcelona)

Situado en plenas Ramblas, nos encontramos ante un referente turístico indiscutible de Barcelona. Se trata de una visita obligada en la que disfrutar de un increíble contraste de colores y actividades. No es de extrañar que siempre se encuentre en él un increíble bullicio de compradores, vendedores, curiosos, paseantes y viajeros, que se entremezclan en una amplia colección de diferentes comercios donde encontrar todo tipo de productos.

La Lonja del Barranco (Sevilla)

Diseñado por el famoso Gustave Eiffel, nos encontramos con un luminoso espacio en el que deleitarse con la selección culinaria que ofrecen sus 20 puestos de comida variada a orillas del Guadalquivir. Además, en este mercado cada día puedes encontrar una actividad diferente, ya que cultura y gastronomía se fusionan en este lugar que ofrece desde exposiciones de arte y showcookings, hasta espectáculos de música o teatro.

El Mercado de San Agustín (Toledo)

Construido sobre restos arqueológicos, este mercado de cinco plantas ofrece la oportunidad de adentrarse en un mundo repleto de enclaves gastronómicos para degustar los platos y bebidas que más te atraigan. ¡Imperdible!