La mejor forma de terminar una buena comida siempre es el postre. Ese capricho para el que siempre guardamos un hueco, sin importar lo llenos que estemos, y que pone el broche de oro a toda agradable velada.
Normalmente asociamos los postres con platos dulces tradicionales, ya sean tartas, pasteles, helados o bombones. Sin embargo, dentro del mundo de la repostería se está generando una revolución de la mano de reconocidos chefs reposteros.
Un ejemplo de constante renovación y búsqueda de la excelencia en el arte de la repostería es sin duda Paco Torreblanca. Considerado como maestro repostero, es pionero de la innovación creativa en la repostería y cuenta con muchos años de experiencia a sus espaldas. En su trabajo es característica la constante búsqueda de nuevas texturas y sabores y la concepción de la pastelería como un arte evolutivo. Fue en Francia donde descubrió su pasión, y en su vuelta a España se encontró con ingredientes típicos que se convirtieron en los pilares de su trabajo, como la almendra Marcona del Mediterráneo o el aceite de oliva. Entre la numerosa lista de especialidades de este chef destacamos el denominado “Croquembouche”, pastel clásico de la repostería francesa compuesto por profiteroles rellenos de crema pastelera y sujetos por azúcar caramelizado, en una vistosa y llamativa estructura.
Otro referente indiscutible en el mundo de la repostería es sin duda Jordi Roca, el pequeño de los célebres hermanos Roca que, junto a Joan y Josep, regentan el “Celler de Can Roca”, uno de los mejores restaurantes del mundo con tres Estrellas Michelin. En este caso, Jordi se encarga de los postres en este famoso establecimiento. Es también líder del proyecto Rocambolesc, donde centra su pasión por los dulces en la heladería, con establecimientos en Girona, Platja d’Aro, Barcelona y Madrid. Recibió en 2003 el galardón al Mejor Pastelero del Año, por la guía “Lo mejor de la Gastronomía”, y en el 2014 fue nombrado Mejor Pastelero del Mundo, por la revista inglesa “Restaurant Magazine”.
Y si seguimos hablando de reposteros innovadores, no podemos dejar de nombrar a Albert Adrià. Galardonado con el premio a Mejor Pastelero del Mundo, por la “Restaurant Magazine” en el año 2015, nos encontramos ante un reconocido chef encargado actualmente de cinco restaurantes en Barcelona. Comenzó sus andaduras en el mundo gastronómico en el restaurante de su hermano Ferrán, El Bulli, donde se encargó de la repostería durante diez años. Autor de varios libros, entre los que encontramos “Los Postres de El Bulli” o “Natura”, donde investiga sobre repostería y recopila en 49 recetas culinarias nuevas formas de expresión.
Y es que tal como dice Jordi Roca, “lo último que comes, es lo primero que recuerdas”. Con estos reposteros es imposible no quedarse con buen sabor de boca.