Miguel Ángel de la Cruz, chef con una Estrella Michelín y dos Soles Repsol, está al frente, junto a su familia, del restaurante la Botica de Matapozuelos, que abriera sus puertas hace ya 15 años. Se trata, por tanto, de un restaurante familiar en el que ahora trabaja junto a su padre, Teodoro de la Cruz, y su hermano Alberto. En él se mezclan dos estilos de cocina con un marcado estilo local que han llevado a que Miguel Ángel haya sido definido como “el cocinero recolector”.
Hablamos con él en esta ocasión para saber la relevancia que tiene la carne de cerdo y sus productos derivados dentro de su cocina así como su participación dentro del libro “Cocina Internacional con Nuestra Estrella de Capa Blanca”, editado por INTERPORC, en el que ha tenido una destacada participación.
¿Qué papel que juega hoy en día a carne de cerdo y sus productos cárnicos en el mundo de la cocina?Un importante papel. Como siempre, esta carne ofrece gran número de posibilidades, siempre en constante evolución.
¿En qué platos de los que se pueden degustar en La Botica de Matapozuelos está presente específicamente?
Un gran número. En nuestra cocina, ligada al ámbito rural donde se ubica el restaurante, hay un amplio recetario en torno a estos productos.
¿Hay alguno de los cortes o de sus preparaciones que sea tu favorita?
Me gustan especialmente los productos de casquería y para mi la mejor parte es la lengua.
INTERPORC colabora habitualmente en el Día de la Tapa, una iniciativa para divulgar esta importante figura de la gastronomía española. ¿Qué partido se le puede sacar a la carne de cerdo y sus productos en el ámbito de las tapas?
Innumerables, como deciamos las posibilidades derivadas de las cualidades del producto son infinitas, es cuestión de imaginación hacer nuevos platos.
En esta segunda edición del “Cocina Internacional con Nuestra Estrella de Capa Blanca”, las propuestas están adaptadas a distintos países, según sus gustos. ¿Esto muestra la polivalencia de la carne de cerdo en distintos tipos de cocina?
Es una carne que funciona perfectamente en la gran mayoría de paises del mundo. Con distintos tratamientos pero muy consumido en todas las zonas.
¿Qué opinas de la labor que desarrolla INTERPORC como promotora de la carne de cerdo de capa blanca y del sector porcino?
Importante, el cerdo blanco es un producto cada vez más conocido en el exterior. Gracias a los cocineros y las campañas conjuntas con Interporc, otros profesionales foraneos adquieren conocimientos de como tratamos este producto.
Has participado en diversas acciones promocionales de INTERPORC fuera de España. ¿Qué te aporta esto como cocinero?
Aprendizaje principalmente, conocer distintas culturas y distintas cocinas del mundo es lo más interesante personalmente.