Vamos a dar la vuelta al mundo, ¡sin salir de casa! para conocer los platos más típicos, elaborados con carne de cerdo, en diferentes países. Y es que nuestra estrella de capa blanca es un ingrediente esencial no sólo de un buen número de recetas de nuestro país sino también de muchas de fuera de nuestras fronteras.

Comenzamos nuestro recorrido en Alemania, el principal país productor de cerdo de la Unión Europea, donde nos encontramos con un plato muy común dentro de su gastronomía llamado Eisbein. Se trata de una preparación con codillo de cerdo cocido durante varias horas y servido con diferentes acompañamientos que van desde el chucrut hasta el puré de guisantes, típico en Berlín.

Nos trasladamos a continuación a la mediterránea isla de Cerdeña, un destino turístico imprescindible para muchos viajeros que pueden disfrutar, además del sol y de la playa, de un plato típico de la cocina sarda, el Porcheddu, un delicioso cochinillo cocinado de forma tradicional, asado entero y servido en su propia salsa.

En Francia, nuestro principal comprador de porcino -en valor-, podemos degustar la Quiche Lorraine, un clásico de la cocina de este país, una tarta salada que se elabora con huevos batidos y crema de leche fresca y espesa, bacon y queso. Esta es la versión tradicional, si bien este plato se ha hecho tan popular que podemos encontrar rellenos de todo tipo.

En República Checa, uno de los países que más ha incrementado sus compras de cerdo a España, podremos perdernos por las elegantes calles de su capital, y a la hora de comer pedir en cualquier restaurante de la zona la Klobasa, una salchicha ahumada, uno de los platos más típicos de la zona. Si bien, existen muchísimas posibilidades en lo que a carne se refiere, desde cerdo estofado, chuletas o diferentes embutidos.

En nuestro país vecino, Portugal, el caldo verde es el plato nacional por excelencia, por encima de otras muchas delicias, habitual en diferentes celebraciones, así como en el día a día de los portugueses. Se trata de una sopa elaborada con patatas, cebollas, berzas y chorizo. Es un plato muy reconfortante y se puede tomar también como entrante antes de cualquier comida.

Y para los aventureros que prefieren viajar un poco más lejos, nos vamos hasta China, principal mercado exterior de las exportaciones de porcino, cuya gastronomía es una de las más ricas, gracias a la gran tradición culinaria del país. El cerdo lo encontramos como elemento principal de un sinfín de recetas, desde el cerdo agridulce, pasando por el Wonton, masa de harina de trigo rellena generalmente con carne picada de cerdo, formando unas empanadillas redondas con textura arrugada.

Por último, cambiamos de continente para llegar a Brasil, donde encontramos la Maniçoba, plato tradicional de la cocina brasileña con origen indígena. Se trata de un plato elaborado con maníva, masa elaborada con las hojas cocidas de la mandioca, carne de cerdo y queso. Suele servirse acompañado de arroz y pimienta, y es un plato muy laborioso, que suele empezar a realizarse cuatro días antes de servir, ya que es el tiempo necesario que tarda en realizarse la maníva. El cerdo ha de estar en salazón y el día antes diluirse en agua.

Acabamos aquí nuestro recorrido por las distintas gastronomías de países alrededor del mundo en las que sin duda triunfan los productos del cerdo de capa blanca. Si tienes pendiente un viaje a cualquiera de los destinos propuestos, ¡ya sabes qué deliciosos platos puedes degustar!