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Dr. Luis Gosalvez Lara. Cat. Univ. Dpto Prod. Animal-Universidad de Lérida.
El autor destaca que en España la producción porcina y el bienestar animal van de la mano para llegar a una producción eficiente y recuerda que la regulación del marco productivo en las explotaciones porcinas de la UE le otorgan un liderazgo mundial en cuanto a las condiciones de bienestar de los cerdos en una granja y es reflejo de una forma de entender la ganadería moderna a nivel mundial, en la que se respeta la sensibilidad y necesidades de esta especie.
Comencemos recordando que la domesticación garantiza, para mejorar la vida de los animales, una defensa frente a un entorno duro, con poco confort y con falta de alimento. Sin duda, la cría en granja también aborda otros muchos aspectos entre ellos los genéticos ya que, controlando la reproducción, el hombre busca que nazcan crías cada vez más adaptadas a un entorno controlado. Los cambios genéticos conducen a cambios en parámetros fisiológicos y comportamentales, de forma que lo que se considera actitud natural, va cambiando. No obstante, estos cambios son muy lentos y se materializan y manifiestan de forma diferente en los distintos aspectos vitales, ello nos permite afirmar, que tanto el animal se adapta al nuevo medio de forma de vida controlada, como que el medio está evolucionando conforme a las necesidades del animal.
En este artículo queremos poner el foco en cómo se manejan y tratan los cerdos de toda edad y situación biológica. Indicar que durante siglos, las relaciones entre el hombre y los cerdos que cría, han tenido unas condiciones tecnológicas y de manejo muy estables y marcadas por un enfoque antropocéntrico, lo que en ningún caso puede criminalizarse, ya que el hombre -a excepción de personas perturbadas mentalmente- siempre sostenía una relación muy directa y personal con los animales que tenía en su casa. Así, hasta el año 1822 no se encuentra ningún marco normativo que pusiera en cuestión las operaciones ganaderas, ni que estas pudieran crear situaciones inadecuadas o de crueldad para los animales. En este año se recogió por primera vez, en una Ley del Parlamento Británico, sanciones a un posible trato inadecuado a los animales de granja, aunque en ella no se planteaba cuestión alguna sobre el porcino.
Posteriormente, ya en los comienzos del siglo 20, han sido muchos los debates sobre la relación hombre-animal de granja, hasta que el Consejo de Europa aprobó el “Convenio para la Protección de los animales en explotaciones ganaderas”, Estrasburgo 10/03/76 (España, BOE de 28/10/88). Este Convenio lo asume la por entonces Comunidad Económica Europea en una serie de Recomendaciones y en concreto una concerniente a la producción de cerdos. Posteriormente estas Recomendaciones terminaron en la Decisión 78/923/CEE, Decisión que ha dado origen a una serie de Directivas (Dir. 91/630/CEE; Dir. 2001/88/CE;Dir. 2001/93/CE), y tras una Recomendación específica (02/12/2004)salió la última de las Directivas publicadas en relación ala producción porcina(Dir. 2008/120/CE). Toda esta normativa se ha aplicado en España mediante los Reales Decretos 1135/2002 y R.D.1392/12 en la producción intensiva y por el Real Decreto 1221/09 en la producción extensiva. El incumplimiento de estos condicionantes legales se controla en España por la Ley 32/2007 y por el Capítulo IV y Título III de la Ley Orgánica 10/1995 del Código Penal.
Con toda esta regulación se ha generado un marco productivo en las explotaciones de la Unión Europea, que sin duda supone un liderazgo mundial en cuanto a las condiciones de bienestar de los cerdos en una granja y es reflejo de una forma de entender la ganadería moderna a nivel mundial, en la que se respeta la sensibilidad y necesidades de esta especie. Y es bueno, que los ciudadanos conozcan esta situación de cuidado y vigilancia especiales con las que se producen los cerdos en la UE, así como que el cumplimiento de estos condicionantes de buenas prácticas, están además bajo el control de la Administración de cada Estado Miembro. En paralelo, es imprescindible remarcar que los ganaderos en su totalidad son personas con proximidad a sus animales, de los que viven y a los que sin duda aprecian y conocen bien, son personas muy alejadas de la falta de interés e incluso maldad que les atribuyen los que no conocen ni de lejos la auténtica realidad de la producción porcina. Se les atribuye a veces incluso mal trato, pues bien, nada más lejos de la verdad, la práctica totalidad de productores son personas muy implicadas en la buena cría de sus animales.
Sistema de cría del modelo europeo
Para dar una visión general del sistema de cría, según los requisitos que marca el modelo europeo de producción porcina, referiremos los principales parámetros actualmente en vigor. Los condicionantes vienen marcando las características de producción en todos los tipos de animales que se pueden encontrar en una explotación (desde el lechón hasta el verraco). Y se asumen condicionantes derivados del mejor cuidado de los cerdos en todas las fases en las que se crían (maternidad; transición; engorde; gestación; reposición). Nuestro enfoque productivo comienza en el diseño de las instalaciones, buscando maximizar el bienestar de los animales con una superficie adecuada a su estructura corporal, superficie que va desde los 0,15 m2 para los animales más pequeños a los 0,65 m2 para los animales de cebo y llega a los 2,25 m2, que dispone una cerda adulta gestante. También hay que considerar la estructura de este suelo, ya que para el bienestar de los cerdos se les ofrecen unos mínimos del 85% del suelo de cada recinto, como suelo compacto, además, el área no sólida (que se utiliza para la retirada de los excrementos) debe estar formada por unas viguetas, de ancho y separación, que garanticen una pisada buena y segura. En resumen, con estas características de diseño, la densidad asegura el confort y desplazamiento de los cerdos, la proporción suelo sólido/suelo de evacuación, permite mantener las condiciones de higiene y limpieza del establecimiento y con las características del suelo, se busca proteger las pezuñas y que el animal pueda andar con comodidad por todo el recinto donde se aloja.
Otros condicionantes importantes en el diseño del alojamiento son:
– El suelo debe ser liso, no resbaladizo, no dañino y adecuados a tamaño y peso. Si no hay paja, se debe diseñar una superficie rígida, plana y estable.
– Cuando los animales estén alojados en grupo, deben tener un área de reposo confortable y limpia, en la que todos puedan tumbarse a la vez, descansar, levantarse y ver otros cerdos.
-Los animales agresivos, agredidos, heridos o enfermos deben poder aislarse temporalmente.
– Los verracos deben alojarse en celdas que permitan un movimiento libre, así como ver, oler y oír otros animales y tener una superficie mínima de 6 m2.
Condicionantes principales del manejo, son:
– Está prohibido atar a las cerdas y cerdas jóvenes.
– Nivel de ruidos inferior a 85 dBe; estando prohibidos ruidos duraderos o repentinos.
– Iluminación de40 lux, un mínimo de 8 horas/día.
– Alimentación mínima 1 vez/día, con acceso simultaneo y suficiente agua fresca.
– Alimentación suficiente, fibrosa y energética.
– La normativa apuesta fuertemente por la utilización de paja, o materiales similares, de forma generalizada. El empleo de paja es obligatorio en la maternidad desde la semana previa al parto.
– Se obliga el destete a los 28 días, excepto si se perjudica a la madre o a los lechones. Se permite el destete a los 21 días si se trasladan a instalaciones separadas de las madres, limpias y desinfectadas.
– Hay que disponer de medidas higiénicas y que evitenagresiones.
– Están prohibidos procedimientos no veterinarios o de identificación, salvo descolmillado, raboteo, castración y anillado de hocicos, exclusivamenterealizados por veterinario o personal formado.
– Se debe minimizar la mezcla de cochinillos destetados y cerdos en producción.
– Los tranquilizantes sólo se admiten excepcionalmente con consulta veterinaria.
– Por último, la que sin duda es la cuestión más importante a la hora de comparar el sistema actual, consistemas convencionales de producción porcina intensiva es: que las cerdas y cerdas jóvenesestarán alojadas en grupo, desde las 4 semanas posteriores a cubrición hasta la semana anterior al parto.
Aspectos colaterales de los condicionantes de bienestar animal son:
– Se promueve la formación del personal en bienestar animal, obligando a que los operarios hagan cursos con una duración mínima de 20 horas.
– La Comisión se obliga a velar porque la carne importada de terceros países, se haya producido en las mismas condiciones de bienestar animal que en la UE.
También hay que decir que al igual que los ganaderos, transportistas y mataderos trabajan también con el objetivo de maximizar el bienestar de los animales, de manera altamente profesional y con una normativa específica. Algo a considerar, es que la amplia normativa vigente, reguladora del bienestar en la producción porcina, debe transmitir tranquilidad al empresario, al asegurarle una competencia en términos de igualdad y con base científica, al tiempo que ofrece seguridad al consumidor, ya que tiene garantizado por los poderes públicos, que los cerdos se producen de la mejor manera y cuidando su nivel de bienestar. En suma, esta normativa es un claro exponente de que en España, hoy se asume que producción porcina y bienestar animal van de la mano para llegar a una producción eficiente.
No quiero cerrar el artículo sin recordar que es imprescindible una labor pedagógica,dirigida a informar al público de cómo trabajan nuestros ganaderos, para con ello lograr que el consumidor se aleje de tópicos y de falsos prejuicios.
Contacto: Dr. Luis Gosalvez