La carne de cerdo de capa blanca, por su amplia versatilidad gastronómica, es un alimento que tiene un gran encaje en la alta cocina. Sólo basta con observar su presencia en los restaurantes con Estrellas Michelin de España para comprobar esta realidad.
Cuando una persona visita un restaurante con Estrellas Michelin quiere dejarse llevar y vivir una experiencia única en la que descubra, o redescubra, sabores, olores, texturas, sensaciones… La buena cocina es innovación, pero también sustentada en una tradición gastronómica tan rica como la nuestra. ¿Os adentráis con nosotros en este viaje experiencial donde la carne de cerdo es la protagonista?
La carne de cerdo en algunos restaurantes Estrellas Michelin
Baluarte, de Óscar García, en Soria. En este templo de la gastronomía española, la carne de cerdo ha encontrado su hueco en un evocador plato de alubias blancas con matanza, digno de los paladares más exigentes.
Ca l’Arpa, en Banyoles. En su carta de clásicos cuenta con un plato de pies de cerdo crujientes con foie gras a la brasa. Además, de otras variedades y estilos tan distintos como manzana y butifarra negra o terrina de cabeza de cerdo con agridulce de cebolla.
Por su parte, el chef Xavier Pellicer, del barcelonés restaurante Céleri, propone en su carta dos sugerentes platos en los que el cerdo blanco es protagonista. Esto son las berenjenas confitadas con butifarra del perol y las costillas de cerdo tandoori con zanahorias de la huerta de Luis San José asadas.
Siguiendo en tierras catalanas encontramos otro restaurante, La Boscana, en Lleida, que funciona bajo la batuta del chef Joel Castanyé Daniel. Entre sus platos principales se encuentra la costilla de cerdo asada a la ratafía con fruta de Lleida.
La última parada de esta etapa la finalizamos en Sents, en la localidad valenciana de Ontinyent, donde el chef Santiago Prieto utiliza la carne de cerdo de capa blanca en su menú degustación, con un exquisito plato de alcachofas, panceta y escabeche.
Teniendo en cuenta el espacio que ocupan la carne de cerdo y sus derivados en los restaurantes Estrellas Michelin de España, está claro que este alimento no sólo tiene un buen presente sino también un futuro prometedor en nuestra cocina.