En los últimos años el sector porcino español se ha convertido en una de las grandes potencias mundiales de porcino: tanto en números, ya que exportamos más de 2 millones de toneladas por valor de 5.000 millones de euros; como en el modelo de producción, el más exigente del mundo en cuanto a calidad, cuidado del medio ambiente y bienestar animal.
En cuanto a los números, es importante destacar la evolución experimentada por el sector porcino en la última década. Desde el año 2008 hasta 2017 las exportaciones se han incrementado un 65% en volumen y se han duplicado en valor. Es decir, que España no sólo vende más productos del porcino en el mundo.
En dicho periodo de diez años también han crecido muy significativamente tanto el número de empresas exportadoras de porcino como el número de mercados exteriores donde se ha ido implantando el sector -más de 130 mercados de todo el mundo-, entre los que se encuentran Francia y China a la cabeza, seguidos de Italia, Japón, Portugal, Polonia, Alemania, Corea del Sur, Reino Unido o Hong Kong.
En este punto también es reseñable el importante incremento de las exportaciones extracomunitarias, que hoy representan más del 38% del total de las exportaciones del sector, especialmente en los mercados con mayor potencial de crecimiento a nivel mundial como son los del Sudeste asiático, donde se han incrementado de forma notable las importaciones de carne y productos del porcino en los países de mayor pujanza de esa área. Nuestra presencia fuerte y consolidada hoy en día en esos países pone de manifiesto la capacidad del porcino de capa blanca español de diversificar mercados, sin descuidar por supuesto a nuestros clientes comunitarios, que siguen siendo nuestros principales compradores externos.