• El sector porcino español se une a la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente recordando que no existe ningún país del mundo que tenga una normativa más respetuosa con el entorno ni con la protección del ganado

 

  • Las granjas de porcino han disminuido en los últimos años un 22% las emisiones de gases de efecto invernadero y un 30% el uso de agua por kilo de carne producido

 

  • INTERPORC ha impulsado el sello de certificación “BIENESTAR ANIMAL CERTIFICADO” para avalar las buenas prácticas llevadas a cabo en el sector porcino en materia de bienestar animal y bioseguridad

 

 Madrid, a 5 de junio de 2019.- El sector porcino de capa blanca español ha conseguido, en los últimos años, “asentarse sobre un modelo de producción propio cuya seña de identidad es la sostenibilidad en todos sus aspectos: medioambiental, económica, social y ética en cuanto al trato de los animales se refiere, y que se ha convertido en el valor diferencial que nos ha posicionado como referente internacional”.

Así lo ha destacado Alberto Herranz, director de la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC), con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra hoy. Según Herranz, la sostenibilidad, ha permitido llevar la carne de cerdo y sus productos a más de 130 países de todo el mundo.

Los importadores, ha explicado, “saben que los productos del cerdo español cuentan con los mayores estándares de calidad y seguridad del mundo y que no existe ningún país que tenga una normativa más respetuosa con el medio ambiente y con la protección del ganado”.

España, ha añadido el director de INTERPORC, ha apostado por un modelo de granjas de pequeño o mediano tamaño, “somos el primer país de la Unión Europea en el que se limitó por ley el tamaño de las granjas de porcino, lo que nos ha permitido crecer de forma sostenible, con granjas muy tecnificadas y competitivas”.

A su vez, estas granjas, asentadas en zonas rurales, “se convierten en motor de la economía y el empleo de estas zonas, donde se concentran una buena parte de los 300.000 puestos de trabajo directos y los más de 1 millón indirectos, aportando riqueza, empleo y oportunidades de futuro”.

Por otra parte, el director de INTERPORC, ha señalado que “en el ADN de los ganaderos de porcino está muy presente el cuidado del medio ambiente y trabajan bajo la premisa: “reducir-reutilizar”. En este sentido, el sector porcino ha conseguido disminuir, en los últimos años, un 22% las emisiones de gases de efecto invernadero y un 30% el uso de agua por kilo de carne producido. Además “con la nueva normativa de gestión de purines se reduce en un 30% los nitratos y también supone una gestión más eficiente, ya que se aplicarán directamente al suelo, con enterramiento”.

 

Exigente apuesta en favor del bienestar animal

 

Esa triple vertiente de sostenibilidad -social, económica y medioambiental- del sector porcino, ha subrayado el director de INTERPORC, se complementa con una “exigente apuesta en favor del bienestar animal”.

Las granjas de porcino tienen instalaciones que garantizan las mejores condiciones para los animales: higiénicas, alimentarias y de confortabilidad, y es que “son los propios profesionales del sector, los primeros interesados en cumplir escrupulosamente con las normativas sobre bienestar animal, ya que, a mejor vida del animal, mayor productividad y calidad del producto”.

Asimismo, ha señalado, a las estrictas normativas tanto nacionales como de la Unión Europea, se añade ahora el sello de certificación “BIENESTAR ANIMAL CERTIFICADO”, creado por INTERPORC, para avalar las buenas prácticas llevadas a cabo en el sector porcino en materia de bienestar animal y bioseguridad y que es “el de mayor exigencia de la Unión Europea en estas materias”.

Herranz ha subrayado la importancia de este sello “ya que como uno de los grandes líderes internacionales tenemos el deber de adelantarnos a las demandas de los consumidores y distribuidores para ofrecer transparencia y garantía de compromiso en bienestar animal a lo largo de todo el proceso de vida del animal”.