El modelo de producción del sector porcino de capa blanca español es, a día de hoy, un ejemplo a nivel internacional debido a un modelo propio basado en la tecnificación, la innovación, la especialización en cada área, las buenas prácticas en bienestar animal y los avances en el cuidado del medio ambiente. Pero llegar hasta aquí ha requerido de un importante trabajo de unión y cooperación por parte de todos los eslabones de la cadena de valor.

A través de INTERPORC se ha potenciado esa cooperación, lo que ha contribuido al desarrollo económico sectorial, a reforzar el proceso de internacionalización o, especialmente, a potenciar la buena imagen del sector y mejorar la percepción pública de la carne y elaborados del cerdo de capa blanca.

En lo que respecta a las cualidades y bondades del consumo de productos del cerdo blanco, cuando en INTERPORC comenzamos a trabajar en el año 2013 nos encontramos con que existía mucho desconocimiento en torno a la carne de cerdo y que imperaban falsos mitos con respecto a su consumo cuando las evidencias científicas indican que muchas de las creencias populares no son ciertas.

Por ello, buena parte de nuestros esfuerzos los dedicamos a trasladar al consumidor los beneficios nutricionales de su consumo, ya sea a través de acciones de publicidad, comunicación o de información tanto en el ámbito nacional como en el internacional. También participamos en ferias, congresos médicos, conferencias, o impulsamos proyectos de investigación, webinarios, talleres de cocina o showcookings, entre otras acciones.

Creo positivamente que con toda esta labor hemos conseguido trasladar a los consumidores que los productos del cerdo de capa blanca son saludables y forman parte de una alimentación equilibrada en el seno de la Dieta Mediterránea. Esa es buena parte de la razón de ser de INTERPORC: reforzar la imagen del sector y sus productos ante la opinión pública para que conozca en mayor medida lo que hacemos y lo que aportamos a la sociedad.