#AlimentosSegurosAhoraParaUnFuturoSaludable
- Destaca que, si hay un sistema alimentario que obedece al lema del Día Mundial de la Alimentación de este año, ese es el porcino, suministrador de alimentos de alto potencial nutricional y seguros
- El consumo responsable de carne es “decisivo para la consecución de una nutrición equilibrada y está íntimamente relacionado con una mayor esperanza de vida”
- El director de INTERPORC “pone en valor la Dieta Mediterránea como garantía de alimentación, frente a todos esos mensajes sin base científica que distorsionan las dietas y desincentivan el consumo de carne”
Madrid, 15 de octubre de 2021.- “El sector porcino cumple una misión insustituible en la nutrición y salud de los consumidores como suministrador de alimentos de alto potencial nutricional y seguros”. Así lo destaca Alberto Herranz, director de la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC), con motivo del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra mañana bajo el lema #AlimentosSegurosAhoraParaUnFuturoSaludable.
Un lema al que, asegura, “obedece la producción porcina, que ofrece una amplísima variedad de alimentos: nutritivos, de calidad, seguros y a un precio asequible”. En definitiva, ha añadido, “se trata de una producción sostenible económica, social y medioambientalmente.
En la vertiente social y económica, explica Herranz, “es uno de los principales soportes de las zonas rurales, al ser un motor de la generación de empleo y riqueza”. En cuanto a su papel medioambiental, “ejerce un papel imprescindible como protector y conservador del medio rural”.
El director de INTERPORC subraya que la carne y los derivados cárnicos caben en una alimentación equilibrada junto a otros alimentos, “y no puede prescindirse de ellos, ya que son necesarios, especialmente desde edades muy tempranas, para atender las necesidades de desarrollo físico e intelectual de los más pequeños”.
Por otra parte, expone, “existen numerosas evidencias científicas que avalan la necesidad de los nutrientes de la carne para una alimentación adecuada y un correcto desarrollo y estado de salud”. Su restricción, añade, “puede derivar en problemas de salud sin una suplementación pautada y constante”.
Con independencia de las cualidades nutricionales de la carne y derivados del porcino, Herranz, hace un llamamiento “a la necesidad de poner en valor nuestra Dieta Mediterránea como garantía de alimentación y nutrición equilibrada, basada en la combinación y consumo racional de alimentos vegetales, animales, naturales y de proximidad, frente a todos esos mensajes sin base científica que distorsionan las dietas y desincentivan el consumo de carne”.