Existen muchos mitos relacionados con los beneficios o perjuicios del consumo de determinados alimentos. La carne de cerdo es precisamente uno de esos alimentos tachados de poco saludables pero la realidad es muy distinta.

La carne de cerdo y los productos cárnicos en general son alimentos cuyas características nutricionales permiten otorgarles un lugar destacado en nuestra alimentación. De hecho, los expertos recomiendan un consumo de carnes magras, como la carne de cerdo, de 3 a 4 raciones por semana (100-125 g cada ración), eligiendo cortes magros y retirando la grasa visible antes de cocinar el alimento. Así mismo, los embutidos pueden consumirse dentro de la frecuencia adecuada seleccionando principalmente los de menor contenido en grasa.

El papel de la carne de cerdo en la alimentación es muy relevante. Aporta un alto contenido en proteínas de alto valor biológico, además de minerales como el potasio, el fósforo, el zinc y el hierro, y de vitaminas del grupo B (B1, B3, B6 y B12), ofreciendo numerosas propiedades que ayudan a llevar una alimentación sana y equilibrada.

Gracias a su contenido en proteínas, ayuda a aumentar la masa muscular, siendo necesarias también para el crecimiento y el desarrollo normales de los huesos en los niños.

Por su parte, el menor consumo de grasas saturadas, asociadas a cortes magros como el lomo de cerdo, contribuyen a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo y aportan una gran proporción de los requerimientos diarios de nutrientes.

El lomo de cerdo, por ejemplo, sólo contiene 2,65 gramos de grasa por cada 100 gramos, menos que la que contiene un muslo de pollo (2,8 gramos por cada 100 gramos). Además, cerca del 70 % de la grasa de la carne de cerdo es subcutánea, por lo que se puede eliminar fácilmente.

Igualmente la carne de cerdo contiene sustancias bioactivas con efectos antioxidantes y antihipertensivos, tales como la carnosina, anserina, coenzima Q10, L-carnitina, taurina, glutatión, glutamina, creatina, creatinina y péptidos activos generados durante diferentes procesos de la carne.

Estos son sólo algunos de los beneficios de la carne de cerdo. Una carne blanca, rica, saludable y con mucha versatilidad.