• Las empresas porcinas han interiorizado en su gestión e incorporado a su producción la eficiencia energética
  • El sector porcino ha reducido en un 15% su huella hídrica en la última década y solo genera ya el 2% de las emisiones GEIs de España.

 

Madrid, 4 de mayo de 2022 – •      El primer objetivo del sector porcino de capa blanca es producir de manera eficiente y sostenible, ya que ese es el mejor modo de contribuir positivamente a aportar carne de calidad a la cadena alimentaria, ser protagonistas del desarrollo territorial y respetar el bienestar de los animales. Por ello, la eficiencia energética se ha incorporado al ADN del sector porcino.

Desde la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC), se destaca esa utilización racional de la energía. Una labor en la que se han implicado todos los profesionales del sector porcino y que le ha llevado a reducir su huella hídrica un 15% en la última década y a generar solo el 2% de las emisiones GEIs de España, muy por debajo de otros como el Transporte (27%), la Industria (19%), o el Eléctrico (17%).

Alberto Herranz, director de INTERPORC, pone el foco en que “en España ya funcionan muchas granjas de porcino que se abastecen con energías renovables, ya sea térmica solar o fotovoltaica. Y, además, cada vez son más las granjas que incorporan plantas de biodigestión de purines por cogeneración (calor y electricidad). Una iniciativa importantísima, ya que además de reducir el impacto ambiental permite poner a disposición de otras industrias los excedentes de energía eléctrica generados”.

Pero no solo tiene ese uso el purín. Su alto valor como abono orgánico permite reutilizar ese excedente en los campos y cultivos. De esta forma los nutrientes no se pierden, sino que se reaprovechan como parte de un ciclo biológico natural y eficaz que reduce o incluso elimina la necesidad de utilizar abonos químicos.

Implicación de todo el sector

Hoy, las empresas porcinas han interiorizado en su gestión e incorporado a su producción la eficiencia energética. Las granjas han realizado inversiones importantes en materias como aislamiento adecuado de las instalaciones; regulación eficiente de los equipos de climatización de las naves; iluminación adecuada; estanqueidad de las naves; revisión y mantenimiento de los equipos; implantación de barreras vegetales cortavientos, etc.

Además, cuentan con depósitos para reciclaje de los materiales de forma separada y los ganaderos participan del proceso al clasificar los tipos de residuos.

La eficiencia energética y la sostenibilidad forman parte del ADN del sector hasta tal punto que, en el año 2018 se creó en INTERPORC el Comité de Sostenibilidad, que permite evaluar los avances alcanzados y propone nuevas medidas para seguir mejorando. Una labor que llevó también a la interprofesional a formar parte de la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas trabajando de forma activa en 13 de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).