• Tomar como mínimo 8 vasos de agua al día.

• Mantenerse físicamente activo.

• Evitar cualquier tipo de ejercicio que eleve la presión interna, como ejercicios de fuerza con el peso por encima de los hombros o los isométricos.

• Controlar el estrés y buscar opciones para relajarse a diario.

• Mantener un peso corporal adecuado.

• Limitar el consumo de sal. Máx. 5 g/día.

Las sales hiposódicas ayudan a reducir el consumo de sal.

• Utilizar especias para condimentar: limón, mostaza.

• Consumir más alimentos ricos en potasio: vegetales o legumbres.

• Consumir pescado azul 2-3 veces a la semana. Los ácidos grasos omega 3 contribuyen a mantener la presión arterial normal.

• Limitar el consumo de alcohol y bebidas con cafeína.

• No fumar o limitar el número de cigarrillos.

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