Las cifras de exportación de jamones curados que se están logrando a lo largo de este ejercicio no dejan lugar a la duda: el jamón no solo nos da imagen de calidad en el exterior, sino que, también, es un factor cada vez más destacado del desarrollo económico de muchas zonas rurales de España.

Entre enero y mayo, salieron de nuestro país rumbo a la mesa de consumidores de todo el mundo un total de 22.137 toneladas de jamón y paleta curados, un 11,2% más que en el mismo periodo del año anterior. El resultado, 239,1 millones de euros en ventas, es decir, ¡un 23,4% más que en los cinco primeros meses de 2021!

Especial relevancia ha tenido el crecimiento de los productos con hueso, que alcanzaron las 3.789 toneladas (+20,2%) y los 37,4 millones de euros (+25,2%). Los productos deshuesados sumaron 16.925 toneladas (+19,4%) y 170,7 millones de euros (+22,2%); mientras que se exportaron 3.129 toneladas (+41,5%) de jamones y paletas cocidos por un total de 13,7 millones de euros (+26,6%).

Esas cantidades, ese dinero, es el que permite crecer a las empresas jamoneras, muchas de ellas asentadas en pequeños pueblos. La riqueza que paga el sueldo de sus empleados y permite que sus familias tengan un futuro en la tierra donde tienen sus raíces.

Calidad y diversificación

Que el jamón está en pleno despegue está claro, pero contemplar los motivos del mismo ofrece, además, una radiografía de un sector que lleva muchos años haciendo las cosas bien.

La primera razón es muy evidente. El jamón curado español es un producto de calidad y diferenciador. Es el resultado de una ingente cantidad de sabiduría para ir mejorando el producto que se ha trasladado a lo largo de generaciones en todos los rincones de nuestra geografía.

Además, la estrategia de diversificación seguida por el sector le ha permitido asentarse en mercados muy diversos. Eso ha contribuido a crear una imagen de calidad del producto porcino español y de seriedad de sus empresas.

Las autoridades sanitarias de más de 130 países confían en nuestros productos para alimentar a su población, y eso es todo un aval tanto para la carne como para todos los productos porcinos españoles.

¿El resultado? Los jamones y paletas están creciendo en 2021 en los mercados más maduros y competitivos del mundo en cifras de dos y hasta tres dígitos.

Se puede citar por ejemplo lo que estás sucediendo en Japón con 537 toneladas (+119,8%) y 6,2 millones de euros (+99,8%); o Estados Unidos con 1.112 toneladas (+100,3%) y 14,2 millones (+98,4%).

Aunque, sin duda, el mejor ejemplo es China. Todos sabíamos que en 2022 iban a bajar las exportaciones a ese país debido a la recuperación de su cabaña porcina. El sector estaba preparado para ello y así está sucediendo. Pero incluso así, las ventas de jamón curado a ese país están viviendo un gran crecimiento, al alcanzarse las 884 toneladas (+73,6%) por un total de 14,1 millones de euros (+56,4%).

Debe ser un motivo de orgullo que el jamón y la paleta curados, dos de nuestros mejores embajadores, estén conquistando mercados, paladares y bolsillos porque nos avala como productores de calidad.

Pero más aún deben ser motivo de satisfacción las cifras de facturación que consiguen en el exterior, ya que esos números son los que se traducen directamente en crecimiento, empleo y riqueza distribuida por toda España.