El pasado miércoles día 24 de marzo KPI organizó una jornada para hablar de los aspectos novedosos y de gestión ambiental que incluye el nuevo Real Decreto 306/2020, de 11 de febrero, por el que se establecen normas básicas de ordenación de las granjas porcinas intensivas, y se modifica la normativa básica de ordenación de las explotaciones de ganado porcino extensivo. Además, se ha incidido también en como el Reglamento Técnico de Bienestar Animal y Bioseguridad IAWS, sirve como una herramienta práctica para cumplir con este Real Decreto.

Durante la jornada, se han puesto de manifiesto requisitos coincidentes en materia de infraestructuras, equipamientos y manejo, como aquellos relacionados con el correcto estado de mantenimiento de las instalaciones y con la carga de animales.

También se han tratado otros en materia de bioseguridad, higiene y sanidad animal,  estableciendo y definiendo que el bienestar animal debe incluir no solo aspectos relacionados con la observación de los animales, sino otros establecidos que afectan directa e indirectamente, lo que permite establecer una visión más holística del concepto y del óptimo cuidado de los animales.

Por otro lado, el Reglamento Técnico permite cumplir con algunos aspectos necesarios a incluir dentro del Sistema Integral de Gestión de las Explotaciones de ganado porcino:

  • Plan de Higiene y Bioseguridad supervisado por el veterinario de la explotación y que abarca limpieza y desinfección, desinsectación y desratización.
  • Autorización por parte del veterinario responsable a los operarios para manejo de medicamentos, productos químicos o desinfectantes, estableciendo las competencias y responsabilidades.
  • Registro de incidencias de equipos automáticos o mecánicos, cumpliendo con el plan de mantenimiento de las instalaciones
  • Personal convenientemente formado por curso de duración mínima de 20 horas, cumpliendo con la formación.
  • Gestión de animales muertos y subproductos de origen animal no destinados a consumo humano, cumpliendo con dicho plan.
  • Programa Sanitario escrito para cada fase de producción, supervisado por el veterinario responsable.
  • Estar inscrito en el PRAN como requisito previo, cumpliendo con el Plan de uso racional de antibióticos.
  • Cumplir por completo con el Plan de bienestar animal a través de los autocontroles internos establecidos en la certificación IAWS, evaluando los posibles factores de riesgo.